CARMEN Álvarez basso

En los últimos 200 años, la expectativa de vida ha aumentado casi 40 años, creando una nueva etapa en la vida humana. Este aumento presenta desafíos únicos, ya que no hay muchos modelos a seguir para esta fase extendida. Las personas están más sanas y activas en sus años adicionales, pero sociedades y organizaciones necesitan adaptarse para atender las necesidades y consecuencias de este cambio.

Bruce Feiler, un experto en transiciones de vida, señala que nuestras vidas ya no son lineales sino llenas de cambios. Identifica 52 «disruptores» en cinco áreas: amor, identidad, creencias, trabajo y salud. En promedio, enfrentamos 36 de estos cambios, uno cada 18 meses. Además, uno de cada diez se convierte en un gran «terremoto vital», ocurriendo de 3 a 5 veces en nuestra vida. Esto subraya la importancia de la resiliencia y adaptabilidad en un mundo en constante cambio.

La jubilación es una etapa importante de la vida que requiere preparación y planificación. No solo es el fin de una carrera, sino también una oportunidad para cumplir sueños y planes antiguos. Se enfatiza que, con un plan y apoyo, esta transición puede ser manejable y menos estresante. El taller mencionado busca ofrecer herramientas y orientación para esta fase.

Nuestras vidas ya no son procesos lineales. Actualmente, nuestras vidas implican muchos cambios y transiciones. Como dice Bruce Fieler, hay, por lo menos, 52 “disruptores” o perturbadores a lo largo de nuestras vidas, que se dividen en 5 grandes grupos: amor; nuestra identidad, nuestras creencias, trabajo y salud. Lo cierto es que nadie nos enseña a pasar por estos cambios y todos las enfrentamos de manera diferente. El rol de las mujeres en la sociedad del Siglo XXI puede ser revisado desde muchos ángulos, en esta Conferencia vamos a analizar: la naturaleza y tipos de cambios vitales y como se gestionan, y; como nos afectan a las mujeres en el siglo XXI. Analizaremos: la brecha de género, el síndrome de la mujer super poderosa, la carga mental, las mujeres y el rol de cuidadoras, el poder económico de las mujeres en el siglo XXI, mujeres y emprendimiento, las relaciones personales y de pareja. También, el autocuidado, el síndrome de invisibilidad en la mediana edad y la feminización de la vejez (vivimos más con peor salud) y como enfrentar la era la digitalización y demás desafíos del Siglo XXI. El objetivo final es cambiar la visión sobre lo que implican los cambios y las transiciones vitales y aprender a reconocer nuestra propia naturaleza, visibilizar a identificar los problemas que nos afectan a todas en este siglo.

junto con los trabajadores que están entre los 45 y65 años, son el mercado más grande que todas las otras cohortes de consumidores del mundo” Wolfgang Fengler de Brookings. La longevidad y los consumidores. El envejecimiento tiene un perfil cambiante, en el mundo, que ya se da más en los países desarrollados y se está acelerando en los países de renta media o baja.El potencial y las perspectivas económicos, relacionadas con este envejecimiento poblacional, son  lo que tradicionalmente se conoce como la primera ola de la longevidad. Ya hay autores hablando sobre la segunda ola de la longevidad y va más allá de lo que implica que haya más personas haciéndose mayores o superando los 60 años, se trata de dimensionar el potencial económico de esta nueva longevidad en todo el arco de la vida y para todas las personas, desde que nacen hasta que mueren. Varios sectores económicos o economías están ligadas al potencial mercado que se ve afectado por la nueva longevidad. No se trata sólo de los productos y servicios que afectan a los “adultos mayores”. En el 2030, se calcula que 1 de cada 5 personas serán mayores de 65. Somos un segmento poblacional que tiene más recursos que los menores de 55 y que, consumimos distintos servicios y productos entre los 60 y 75 años (siempre contando con la heterogeneidad de cada persona), otras necesidades, probablemente entre los 75 y los 85 o 90 y hay países que ya tienes una calificación para la cuarta etapa de vida que va desde los 86 a los 106. Surgen distintas economías ligadas a cada etapa de vida para responder a las distintas demandas: la que se enfoca en las necesidades para atender el tercer y el último cuarto de vida (economía plateada), la que se enfoca en la etapa en la que perdemos la autonomía y la  salud y necesitamos cuidados (economía del cuidado), la que afecta a todo el arco de la vida y contempla la segunda mitad de la vida como una etapa productiva (economía de la longevidad); y, por último, la “evergreen economy” o la economía perenne, mencionada en el último libro de Andrew Scott , que nos invita a enfocarnos en promover una vida longeva y más saludable, desde el momento en que nacemos.